Las famosas siestas, que a muchas nos han dado mas de un llanto, mas de un dolor de cabeza y alegrías. Muchas veces, pretendemos realizar un sinfín de acciones en el día, pero ¿Quien predice nuestras siestas? ¿Podemos lograr siestas exitosas? Como ya lo he mencionado, los ingredientes secretos deben conjugar con nuestros astros; amor, constancia, respeto y empeño.
Muchos de nuestros niños según su desarrollo de crecimiento tienen una cantidad esperada de siestas, cuesta como adulto entender que estas sean tan cortas a nuestro parecer, para ellos no lo es así. Pero si es importante que consideremos su edad evolutiva, como también el contexto en que la situación y nunca dejar de lado nuestro instinto y estilo de crianza. Es por esto por lo que nuestros bebes nos dan señales para que podamos seguir este proceso, a su vez ir aplicando diferentes estrategias que permitan una siesta mas placentera.
El sueño de nuestro bebe va directamente relacionado con su desarrollo madurativo y nosotros como padres, debemos es familiarizar su zona de sueño, que es su cama o cuna con apariencia segura y placentera. Otra de ellas es el ambiente de ruido, uno de ellos es colocar música ambiente de ruido blanco ¿Pero que es este famoso ruido blanco?, mas conocidos como ruidos de lluvia, olas, latidos de corazón, pájaros etc., es un ruido constante y uniforme que contiene todas las frecuencias e incitan al relajo de nuestros bebes. Hace que el umbral auditivo alcance su máxima velocidad, lo mas parecido al útero, esto significa que estos estímulos mas intensos son menos capaces de activar la corteza cerebral durante el sueño de nuestros bebes.
Según algunos estudios, la siesta de calidad ayuda mejora el almacenamiento de la memoria a corto plazo en los niños de entre uno y tres años, cuyos cerebros están en constante evolución.Una siesta beneficia y repercute directamente el aprendizaje abstracto de nuestros niños, osea la comprensión y predicción lingüística, es decir, a la capacidad de reconocer nuevas palabras y frases.por otro lado, muchso cientificos señalan que la perdida de sueño en nuestros hijos de forma prolongada pueden tener efectos en su desarrollo esoclar como a su vez en el retraso del lenguaje.
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